San Próspero de Aquitania o Próspero Tirone,; fue discípulo de San Agustín y primer continuador de la crónica universal iniciada por San Jerónimo. Si bien Próspero era laico, participó activamente en las principales controversias religiosas de la época y trabajó para el papa León I. Entre sus obras teológicas se cuentan Adversus Ingratus, Pro Augustino Responsiones (una defensa de San Agustín) y De gratia Dei et libero arbitrio (una polémica contra Juan Casiano).