La Provincia de Nueva York (1664-1783) fue una de las colonias inglesas en América del Norte, originalmente incluía los actuales estados de Nueva York, Nueva Jersey, Delaware y Vermont, y las partes interiores de Connecticut, Massachusetts y Maine, así como el este de Pensilvania. La mayor parte de esta tierra fue reasignada pronto por la Corona, dejando el territorio que incluía los valles de los ríos Hudson y Mohawk y Vermont.