El 30 de agosto de 1864, el ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay, José Bergés, envió una nota al ministro plenipotenciario del Imperio del Brasil, Cesar Sauvan Vianna de Lima, en la cual se manifestó categóricamente que el Paraguay no consentiría que en ejecución del ultimátum del 4 de agosto las fuerzas brasileñas, navales o terrestres, ocupasen parte del territorio del Estado Oriental del Uruguay, ni temporaria ni permanentemente.