Se denomina propulsión espacial a cualquier tecnología capaz de impulsar una nave por el espacio. Para efectuar viajes espaciales es necesario algún sistema de propulsión capaz de imprimir aceleración a los vehículos. Debido al vacío del espacio exterior, cualquier aceleración deberá basarse en la tercera ley Newton o Ley de acción y reacción, según la cual, "por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza de igual intensidad pero de sentido contrario".