El problema del ángel es un problema perteneciente a la Teoría de Juegos, propuesto por John Horton Conway. El juego se suele conocer por el nombre Ángeles y Demonios. El juego tiene dos jugadores, llamados el ángel y el diablo. Se juega sobre una tablero de ajedrez infinito (o lo que es lo mismo, los puntos de una cuadrícula bidimensional). El ángel tiene poder k (un número natural mayor o igual que 1), el cual es fijado antes de que el juego comience.