En cosmología física, el principio de Copérnico, llamado así en honor a Nicolás Copérnico, es un principio que postula que nuestro planeta -la Tierra- no ocupa ninguna posición central favorecida. Recientemente, el principio fue generalizado hacia el concepto relativista que enuncia: los humanos no somos observadores privilegiados del universo; en este sentido, es equivalente al principio de mediocridad, con importantes implicaciones en la filosofía de las ciencias.