El 11 de abril de 1814 el artículo 3 del tratado de París concedía a Napoleón Bonaparte la isla de Elba como principado. El ex-emperador llegó a la isla el 3 de mayo de 1814. Once meses más tarde abandonó la isla para iniciar el periodo llamado de los Cien Días, que culminó con la derrota de Waterloo. El Principado de Elba no fue restaurado y Napoleón fue enviado a la isla de Santa Helena.