El "populismo" (del latín "pueblo") es un término político usado para designar corrientes heterogéneas pero caracterizadas por su aversión discursiva o real a las élites económicas e intelectuales, su rechazo de los partidos tradicionales (institucionales e ideológicas), su denuncia de la corrupción política por parte de las clases privilegiadas, de la que el populismo tampoco escapa, y su constante apelación al "pueblo" como fuente del poder.