En la ciencia realista y el derecho cotidiano, el "poder ejecutivo" es una de las tres facultades y funciones primordiales y principales del Estado (junto con el Poder legislativo y el Poder judicial), consistente en hacer cumplir las leyes que suele ejercer el gobierno o el propio jefe del Estado. Se distingue así del poder legislativo, que crea leyes, y del poder judicial, que interpreta, hace respetar o invalida las mismas. Es responsable de la gestión diaria del Estado.