La Paz de Passau es un tratado firmado en Passau en 1552 por Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, para garantizar la libertad de culto a los protestantes de Alemania. En el año 1547, Carlos V había ganado la Guerra de Esmalcalda contra los príncipes luteranos. Muchos príncipes protestantes estaban descontentos con los términos religiosos del Interim de Augsburgo (1548), impuesto tras la derrota.