La parkesina, precursora del celuloide, fue inventada por Alexander Parkes, profesor de ciencias naturales de Birmingham. Alrededor del año 1850, Parkes experimentaba con un producto químico en su laboratorio, la nitrocelulosa, y al mezclarla con alcanfor descubrió que el compuesto formaba una sustancia transparente, dura pero flexible, que llamó parkesine.