La parda alpina es una raza ganadera vacuna cuyo origen se sitúa en las cercanías de Alpes suizos. A comienzos del siglo XX el Ministerio de Agricultura y la Diputación de León quisieron probar la introducción de una raza adaptable al clima montañoso de esta provincia, pero que a la vez tuviera un alto rendimiento en leche. Se llevaron entonces algunos ejemplares que pronto dieron excelentes resultados tanto en producción láctea como en capacidad reproductiva y adaptabilidad al nuevo hábitat.