El paramotor es considerado una adaptación motorizada del parapente. Los parapentes para volar necesitan una velocidad de viento que superen los 22 km/h dependiendo del tipo de vela, esta velocidad se consigue gracias al viento o al viento que se genera al correr por una pendiente. En el paramotor esa velocidad de viento se genera gracias al empuje que proporciona el motor que llevan a la espalda en el momento que se supera la velocidad necesaria la vela despega.