La pandemia de gripe A (H1N1), que se inició en 2009, entró en los Estados Unidos el 28 de marzo del mismo año. Éste fue el segundo país en reportar casos de gripe A en el continente americano. En la primavera del hemisferio norte de 2009, un brote de una nueva cepa de influenza (también conocida en los Estados Unidos como gripe porcina), infectó por primera vez a varias personas en México y en los estados estadounidenses de California y Texas.