El Palacio Fernández Anchorena, actual sede de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, es una de las pocas residencias de la clase alta porteña de comienzos del siglo XX que sobrevive en la Avenida Alvear. Fue encargado por el matrimonio de Juan Antonio Fernández y Rosa de Anchorena al arquitecto francés Edouard Le Monnier en 1907.