Hay varias teorías del origen del Libro de Mormón. La mayoría de los adherentes al Movimiento de los Santos de los Últimos Días ven este libro como un trabajo de escritura inspirada. La teoría más aceptada por los adherentes es la promovida por Joseph Smith, que dice que él tradujo el libro desde un antiguo conjunto de planchas escritas por profetas, las cuales descubrió cerca de su casa en Palmyra, al oeste del estado de Nueva York en 1820 después de que el ángel Moroni le indicara ir allí.