La ordenanza (o, impropiamente, el edicto) de Villers-Cotterêts es un documento firmado en Villers-Cotterêts entre el 10 y el 15 de agosto de 1539 por el rey de Francia Francisco I. Con un total de 192 artículos, la ordenanza reforma la jurisdicción eclesiástica, reduce determinadas prerrogativas de las ciudades, y convierte en obligatorios los registros de bautismos.