Okita Sōji fue el capitán de la primera división del Shinsengumi, una agrupación militar japonesa que resistió durante la Restauración Meiji. Famoso en la historia por ser considerado un genio con la espada y por su carácter amable, siendo uno de los mejores guerreros en el Shinsengumi junto con Saitō Hajime y Nagakura Shinpachi.