Nuevo Mundo es uno de los nombres que se han utilizado para designar al continente americano. Esta denominación se ha empleado desde finales del siglo XV (1492) a raíz del descubrimiento de América por parte de los españoles. El adjetivo nuevo se ha utilizado para distinguirlo del "Viejo Mundo", es decir las tierras ya conocidas por los europeos: Europa, Asia y África. Por esa razón se justificaba el uso de un término inédito para designar al continente recién descubierto y encontrado.