La Estatua del rey Matías Corvino de Hungría (1458-1490) fue inaugurada en el año 1902 en la plaza central de Cluj-Napoca, convirtiéndose desde entonces en uno de los símbolos de la ciudad. El monumento, obra del escultor húngaro János Fadrusz, fue levantado por suscripción pública. El proyecto corrió a cargo del arquitecto Lajos Páke.