Un mono ignífugo es una vestimenta resistente al calor y al fuego, que los pilotos de automovilismo y motociclismo deben usar para evitar quemaduras, sea debido al contacto con el caluroso habitáculo o en caso de incendio. Estos trajes ignífugos fueron obligatorios en todas las competiciones de motor a partir de 1994, aunque en algunas competiciones ya eran obligatorios antes de esa fecha. Los monos de competición están formados de dos, a ocho capas de una fibra sintética denominada Nomex.