El antiguo cenobio agustiniano de Santa María de Mur que se encuentra en la comarca catalana de Pallars Jussá, fue mandado construir en la segunda mitad del siglo XI, por los condes de Pallars Jussà Ramón IV y Valença, consagrándose en el año 1069 por el obispo Guillem de Urgel. Una muralla alrededor del castillo y el monasterio lo convertían en una gran fortificación. Declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1920.