Mona Mahmudnizhad fue una adolescente persa bahaí que, en 1983, junto con nueve mujeres bahaíes, fue condenada a morir y ejecutada en Shiraz, por no renegar de su fe, no reconocida en Irán, a la edad de 17 años. Mona escribió cartas en la defensa de la libertad religiosa como apelación contra las autoridades de su colegio, y dedicó su tiempo libre en la enseñanza de niños pequeños de familias bahaíes; prohibidos de atender escuelas del Estado.