Los molosos son un grupo de perros caracterizados por tener una constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, lo que les hace ser excelentes guardianes y defensores. Su nombre procede de Molosia, en la antigua región de Epiro, cuyos grandes perros eran conocidos por cuidar las greyes y combatir en las guerras. Por ello los perros que cuentan con esas características se denominan molosos o molosoides en el campo de la cinología.