Mir es el nombre de una famosa estación espacial originalmente soviética que después del desmembramiento de la URSS pasó a ser rusa. Fue la primera estación espacial de investigación habitada de forma permanente de la historia, y la culminación del programa espacial soviético. Estaba prevista para que estuviera funcionando durante tan sólo 5 años; lo hizo durante 13 años. A través de numerosas colaboraciones internacionales, fue accesible a cosmonautas y astronautas.