Milan Gorkić fue un alto dirigente comunista yugoslavo de etnia checa. Fue líder del Partido Comunista de Yugoslavia (KPJ) en el exilio desde 1932 hasta 1937, y miembro destacado de la Internacional Comunista. Fue ejecutado por la NKVD, la policía de inteligencia de Stalin en 1937, durante la Gran Purga, acusado de espía y trotskista, como consecuencia de una lucha de poder dentro del partido de la que salió beneficiado Josip Broz Tito, quien asumió su dirección desde ese momento.