Miguel Santos de San Pedro fue un clérigo y hombre de estado español, inquisidor de Aragón, obispo de Solsona y abad de Santa María de Gerri, virrey de Cataluña, arzobispo de Granada y presidente del Consejo de Castilla. Muerto en el ejercicio de sus funciones como arzobispo y presidente de Castilla, fue enterrado en la iglesia de su pueblo natal.