El reflector paraboloide del micro tiene un diámetro de entre 0,5 y 1 metro y es en su foco donde se coloca un micrófono direccional. El sonido llega a la cápsula microfónica tras reflejarse en la parábola. El mayor inconveniente de los reflectores paraboloides es que, a pesar de su gran sensibilidad, resultan ineficaces ante frecuencias inferiores a 300 Hz.