Micorremediación, una frase acuñada por Paul Stamets, es una forma de biorremediación, un proceso que usa hongos para degradar o retener los contaminantes en el ambiente. Estimulando la actividad enzimática y microbiana, el micelio reduce las toxinas in-situ. Algunos hongos son hiperacumuladores, capaces de absorber y concentrar metales pesados en el esporocarpo. Una de las funciones principales de los hongos en el ecosistema es la descomposición, que es realizada por el micelio.