Matías Arranz Aparicio fue un activista antisfacista que lucho en la Guerra Civil Española en defensa de la legalidad republicana integrado en las Brigadas Internacionales y en la Segunda Guerra Mundial dentro del ejército francés. Superviviente de dos de los campos de concentración nazis más duros, Mauthausen y Gusen, donde permaneció cuatro años. De joven se marchó a vivir a Madrid, donde se afilió a la Unión General de Trabajadores (UGT) y a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).