Matthew de Westminster fue considerado durante mucho tiempo como el autor de la Flores Historiarum, ahora se cree que nunca existió y que la atribución se debió probablemente al error de un copista. Este error fue descubierto por vez primera por Francis Turner Palgrave en 1826, quien dijo que Matthew fue un fantasma que nunca existió, más tarde la verdad de esta afirmación fue demostrada totalmente por Henry Richards Luard.