En la República Popular China hablar sobre la orientación sexual es todavía un tema delicado, aunque se hacen esfuerzos para combatir la homofobia abriendo debates sobre este prejuicio. Hasta 1997, la actividad sexual entre homosexuales era considerada ilegal en el país, y hasta 2001, la homosexualidad era clasificada como enfermedad mental por la Asociación China de Psiquiatría. Según estudios, se estima que debe haber aproximadamente 30 millones de homosexuales en el país.