Martha Sulay González o Martha Solay González fue una mujer colombiana cuyo situación personal, embarazada y con cáncer, dio lugar a la Sentencia C-355 de 10 de mayo de 2006 de la Corte Constituciónal de Colombia por la que se permitió el aborto en Colombia, hasta entonces ilegal, en tres situaciones específicas: malformación del feto, embarazo producto de una violación, o cuando peligra la vida de la madre.