Martha M. Place fue la primera de las 26 mujeres (incluyendo una menor de edad) que murieron en la silla eléctrica. Fue sentenciada el 20 de marzo de 1899 y la ejecución se realizó el 8 de abril del mismo año, en la Prisión de Sing Sing, acusada del asesinato de su hijastra, Ida Place.