Esta misión ha sido la primera en 20 años en llegar con éxito al planeta rojo. Durante su primer año y medio se dedicó a la fase de aerofrenado consistente en ir adquiriendo la órbita definitiva a base de pasar por las capas superiores de la atmósfera marciana y así ir frenando su velocidad hasta conseguir una órbita adecuada. Este período fue más largo de lo previsto, para no dañar los paneles solares en exceso.