El Marquesado de Molina es el título nobiliario castellano que el Emperador Carlos V otorgó como dignidad para los herederos al Marquesado de los Vélez. Esta concesión se produjo en la persona de Luis Fajardo y de la Cueva, II Marqués de los Vélez. Esta merced no aportó nuevos feudos al mayorazgo familiar, pues sólo supuso una elevación de rango del Señorío de Molina Seca, propiedad de los Fajardo desde 1387.