Marqués de Larraín es un título nobiliario español concedido por el rey Carlos III al chileno José Toribio de Larraín y Guzmán, con el vizcondado previo de Santa Ana, por Real Cédula de 12 de julio de 1787 y Real Despacho de 12 de diciembre de 1790. El título fue solicitado originalmente por Agustín de Larraín y Lecaros en la forma de condado, pero entregado tres años luego de su muerte, el 29 de enero de 1787, a su hijo José Toribio como marquesado.