Marian Cozma fue un jugador profesional de balonmano rumano que jugaba en la posición de pivote. Durante su carrera jugó en el Dinamo de Bucarest y en el Veszprém KC, a parte de ser un miembro habitual de la selección de balonmano de Rumania, con la que jugó 60 partidos, anotando 115 goles. Renunció a participar más veces con la selección rumana, por las pocas oportunidades que se le brindaron en el Mundial de 2009 en Croacia.