El manípulo fue una unidad de la legión romana, ideada durante las Guerras Samnitas. Estaba compuesta por un total de 160 infantes, tras la reforma hacia el año 100 a. C. del cónsul Cayo Mario que profesionalizó el ejército. Cada manípulo estaba compuesto a su vez por dos centurias de 80 hombres cada una. Cinco manípulos formaban a su vez una cohorte de 800 hombres. El manípulo romano venía a equipararse a la compañìa de infantería actual.