Manuel González García, también conocido como Obispo del Sagrario abandonado o El Apóstol de los Sagrarios Abandonados, fue un sacerdote católico español, obispo de Málaga y de Palencia, y fundador de varias congregaciones religiosas, beatificado el 29 de abril de 2001, por el papa Juan Pablo II. En la legislatura de 1918-1919 fue senador designado por el arzobispado de Granada.