Lucifer es el nombre de uno de los nuevos personajes de la cuarta temporada de la serie de televisión Supernatural ("Sobrenatural" en España), siendo el ángel caído, el peor enemigo de Dios y de todos los ángeles; y el causante auténtico de las tragedias que envuelven a la familia Winchester presentadas en la historia. En un principio fue un nombre mencionado por un demonio menor en la tercera temporada.