Lorenzo de Médici fue el séptimo hijo del gran duque de Toscana Fernando I de Médici y de Cristina de Lorena. Apasionado de los perros, la caza y los caballos, fue además un gran mecenas: protector de Stefano Della Bella, en su residencia en el Casino en via del Parione (hoy destruido para dar lugar al Palazzo Corsini al Parione) y en la Villa La Petraia, cuyos frescos encargó a Volterrano, logró reunir una considerable colección de cuadros.