El livor mortis o lividez postmortem (del latín livor, lividez y mortis, genitivo de muerte -"de la muerte"-) es uno de los signos reconocibles de muerte y que se caracteriza por una coloración rojiza-amoratada de la parte posterior del cuerpo debida a una acumulación de la sangre en esas zonas. No ocurre si estas partes están en contacto con una superficie rígida debido a la compresión de los capilares contra la misma.