El acta de derechos civiles de 1871, es uno de los estatutos legales más importantes en vigencia en los Estados Unidos. Entró en vigor unos años después del final de la Guerra de Secesión, con el propósito de establecer un medio jurídico de proteger a las personas de raza negra de los estados del sur, quienes estaban siendo víctimas de abusos y excesos por organizaciones como el primer Ku Klux Klan.