La Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas fue una ley española promulgada el 20 de julio de 1882, referente al comercio con Cuba y las restantes colonias de España en el Caribe, que junto con el Arancel Cánovas (1891) y el Arancel Cambó (1922), representan la legislación de carácter proteccionista durante la Restauración.