La Ley de Crueldad contra los Animales de 1835 fue una ley del Parlamento del Reino Unido que tenía por objeto proteger a los animales ante el maltrato. La acción legal británica para proteger a los animales se inició con la aprobación de la Ley de Tratamiento Cruel del Ganado de 1822 para prevenir el tratamiento cruel e inadecuado del ganado.