Leo Frank fue un judío estadounidense cuyo linchamiento por una turba de ciudadanos destacados en Marietta, Georgia evidenció el alcance del antisemitismo en ese país y llevó a la creación de la Liga Antidifamación. Frank manejaba una fábrica de lápices en Atlanta, y fue condenado gracias a evidencia circunstancial por violación y asesinato de una empleada, la niña de 14 años Mary Phagan.