La Externalización de Procesos Legales (en inglés, Legal Process Outsoucing, LPO) es el término usualmente empleado para referirse al hecho de delegar la labor de departamentos legales corporativos o firmas de abogados en empresas de distintas partes del mundo. Las prestaciones delegadas van desde funciones de asistencia administrativa hasta la propia prestación de servicios jurídicos profesionales.