La revolución permanente es la obra publicada en 1930 que recoge la teoría de León Trotski con el mismo nombre, que fue enunciada antes incluso de la revolución rusa de 1905. Esencialmente explica la incapacidad de la burguesía contemporánea de los países atrasados para llevar a cabo la revolución democrático-burguesa, debido a factores como su debilidad histórica y su dependencia del capital imperialista.