La gran persecución en locomotora, también denominada la incursión de Andrews, fue una operación militar realizada el 12 de abril de 1862, en el norte de Georgia durante la Guerra de Secesión. Algunos voluntarios del ejército de la Unión tomaron y condujeron un tren en dirección norte hacia Chattanooga (Tennessee), causando los mayores daños posibles a la vital línea ferroviaria del oeste y atlántico desde Atlanta a Chattanooga, mientras eran perseguidos por otras locomotoras.